Sarah no es la chica más simpática de su escuela. No quiere ser grosera ni tratar mal a nadie, pero a veces no lo puede evitar. Cuando cae en el cuento de hadas Blancanieves, aterriza en el castillo de la reina malvada. Pareciera el lugar perfecto para una chica antipática, ¿no? Pero cuando Sarah se entera que la reina malvada es extremadamente mala (algunos hasta dirían que es una bully), toma las riendas de la situación. Sarah se hace amiga de la reina y llega a la raíz de su crueldad. Juntas aprenderán que amarse a uno mismo y agradecer lo que se tiene es la lección más importante en esta novela gráfica poco tradicional.