Nada puede detener al corredor estrella Harris Weathers, hasta que se golpea muy fuerte y se salva por poco de una lesión. Físicamente, Harris está bien, pero tiene los nervios de punta. No puede quitarse de la cabeza la idea de que podría lesionarse jugando al fútbol americano. Después de fingir una enfermedad para no participar en un partido, Harris se da cuenta de que tiene que tomar una decisión. ¿Ama el fútbol americano lo suficiente como para volver a arriesgarse a sufrir un golpe fuerte? ¿Y hay algo que pueda hacer para mantenerse a salvo mientras juega el juego que ama?