Cámeron Jones no juega al fútbol porque le encanta, sino porque su papá cree que un día obtendrá una gran recompensa: una beca universitaria. Cuando la transferencia laboral de su papá le lleva de la gran ciudad a un equipo de un pueblo pequeño, Cámeron cree que puede ser su oportunidad de alejarse del fútbol. El nuevo equipo está desorganizado y a los compañeros no parece interesarles la disciplina que se necesita para ganar. Pero quizás este nuevo equipo sea exactamente lo que Cámeron necesita para que el fútbol vuelva a resultarle divertido.